A día de hoy es un tema que genera mucha confusión, por lo que empecemos por lo básico.
¿Qué es un producto ecológico?
Aquellos que se han producido en base a normativas que buscan el cuidado y la protección del medio ambiente, tanto en la explotación de la tierra, como el cuidado del suelo y el agua que se utiliza, de manera que se utilicen métodos y técnicas que vayan a favor de la naturaleza y no supongan una acción negativa.
Estos productos se caracterizan también porque no utilizan ningún tipo de producto químico durante todo el proceso y, por supuesto, no se utilizan transgénicos.
¿Cómo están regulados?
En España, la agricultura ecológica está regulada en base la Normativa de la Unión Europea por el Reglamento sobre producción ecológica y etiquetado de los productos ecológicos.
Ahí se recogen todos los requisitos que debe cumplir un alimento para poder llevar el sello de ecológico, esto implica desde la producción, almacenamiento, transformación, etiquetado, transporte, controles, etc. hasta la venta.
Teniendo clara esta información llega otra de las grandes preguntas.
¿Qué beneficios aportan las frutas ecológicas?
Lo primero que viene a la cabeza son los beneficios que aportan sobre el medio ambiente:
- Contribuyen a que disminuya la contaminación ya que el proceso de producción se encuentra libre de productos químicos, así como las emisiones de CO2 procedentes del transporte ya que se fomenta el consumo de productos de proximidad y de Km.0.
- Favorecen la biodiversidad ya que se prioriza el cultivo de variedades autóctonas.
- Se evita la sobreproducción ya que los sistemas de producción se basan en los principios de desarrollo sostenible, lo que hace que se cuiden los recursos naturales.
Pero el consumo de frutas ecológicas también lleva asociados una serie de beneficios para nuestra salud:
- Son más sanas y nutritivas debido a que están cultivadas en suelos más saludables, sin uso de pesticidas, por lo que los alimentos conservas todos sus nutrientes. Las frutas ecológicas contienen hasta un 50% más de vitaminas y minerales.
- Tienen un contenido mayor de antioxidantes, compuestos que tienen un papel importante en la reducción de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas.
- Son más sabrosas ya que se cultivan según su ciclo productivo, al aire libre, sin invernaderos, recogiéndolas en su punto óptimo de madurez. Todo esto hace que cuando te las llevas a la boca recuerdes esos sabores de siempre.
Sabiendo todo esto, queda claro que, consumir frutas ecológicas es mucho más que una moda, es una necesidad, tanto para el planeta como para nuestra salud.
Desde La Vieja Fábrica siempre hemos cuidado mucho el proceso de cultivo de la fruta para elaborar nuestras mermeladas, pero ahora queremos ir un paso más allá y contribuir a un consumo y una producción más sostenible, por eso hemos lanzado nuestra nueva línea de mermeladas ecológicas.
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