Con las fiestas navideñas ya pasadas y mucho de invierno aún por disfrutar, esta época del año nos ofrece muchísimas posibilidades para disfrutarla de la mejor manera. Protegerse de los rigores meteorológicos y cuidarse de los resfriados es tan necesario como hacer buenos planes para no dejar que el aburrimiento nos invada. Para ello, proponemos estos planes de invierno con niños consejos para gozar al máximo con los más pequeños, ¿estás preparado? ¡Allá vamos!
- Una ruta de senderismo. No hace falta ser un avezado montañista para pasarlo de maravilla en el campo o en la sierra. Hay itinerarios muy fáciles para excursionistas de todas las edades, sin necesidad de hacer grandes esfuerzos y sin riesgo alguno. Un poco de contacto con la naturaleza, aire puro, una pequeña aventura compartida… Pero no olviden llevar la merienda para cuando hagan un alto en el camino, con frutos secos, pan y galletas con cualquiera de las variedades de mermeladas de La Vieja Fábrica.
- Visitar una exposición. La idea de que los niños no entienden de arte es tan absurda como desfasada. ¡Lo entienden igual o mejor que los adultos! Escojamos una buena muestra de la oferta expositiva de nuestra ciudad o alrededores, y tratemos de mirar con calma y atención. Una buena idea es llevar libretas y material de dibujo para que los visitantes más jóvenes emulen a los grandes creadores: quién sabe dónde saldrá el próximo Velázquez o Picasso…
- Volver al cine. De acuerdo, ver la tele al abrigo de una manta, o junto a la estufa, con una taza de café caliente en las manos, es un placer. Pero nada tiene comparación con el rito de acudir a una sala de cine, sacar la entrada, esperar a que se apaguen las luces y dejar que la pantalla grande haga una vez más ese prodigio que sigue prolongándose mucho tiempo después de que las luces se enciendan…
- Tarde de cuentos. Leer es un acto solitario, de acuerdo. Pero nadie dice que sumergirse en las páginas de un libro en compañía no pueda ser una gozada. El mercado está lleno de títulos maravillosos, tanto por su contenido como por sus espectaculares ilustraciones y sus ediciones cada vez más cuidadas. Solo hay que buscar el espacio adecuado por iluminación y comodidad… y preparar, cómo no, una exquisita merienda como colofón, con mermeladas de La Vieja Fábrica.
- Cocinar en familia. El éxito de ciertos programas televisivos entre el público infantil demuestra que los niños se sienten muy atraídos por la cocina. Teniendo precaución, no hay nada malo en que los más pequeños se acerquen a este mundo y aprendan recetas fáciles, incluso desde la más temprana edad. Una afición divertida, sana y sabrosa. Empezar con la repostería siempre es buena idea, y preparar esta tarta de zanahorias con mermelada de naranja amarga junto a los más peques hará que paséis una tarde estupenda en familia. Y no olvides poner a todo volumen sus canciones favoritas.
- Juegos de mesa. Un clásico de toda la vida que regresa cada año, como si el tiempo no pasara por él. Juegos de estrategia, de habilidad, de conocimiento, de azar… La vida entera cabe en un tablero, el destino rueda con unos dados, a veces juegas solo y otras formas equipo, te lo juegas todo a un movimiento, ¡pero siempre ganas si de pasar una buena tarde se trata!
- Hazlo tú mismo. Los niños son los primeros que disfrutan de las manualidades, pero también lo hacen los adultos si comparten con ellos un rato de concentración y disfrute, y ponen a prueba sus habilidades. Por ejemplo, ensayando algunas de los DIY de La Vieja Fábrica para reciclar tarros vacíos de mermelada y de paso crear bonitos objetos de decoración o regalos para sorprender a alguien.
Abre el calendario, elige el día que te apetece hacerlo y elige uno de los planes de invierno con niños, ¡o todos!
