¿Tienes por delante una jornada maratoniana y no sabes cómo afrontarla? ¿Llegas al final del día a duras penas y con las fuerzas justas? ¿A menudo te sientes cansado? Si has respondido sí a alguna de estas preguntas, ha llegado el momento de cambiar algo en tu dieta.
En La Vieja Fábrica te vamos a proponer nuevas alternativas para empezar el día con energía y que no te quedes sin batería a mitad de la jornada, gracias a una serie de desayunos completos y variados que incorporan todos los elementos que tu cuerpo necesita para desperezarse y activarse desde primera hora. ¡En marcha!
Cada uno de nosotros tiene un gasto energético específico, que viene determinado por diferentes factores, entre ellos, la edad, la actividad física, el tipo de trabajo e, incluso, el propio peso.
De promedio, una persona adulta sana necesita ingerir aproximadamente entre 28 y 32 calorías por cada kilogramo de peso al día. Así, por ejemplo, una persona que pese 70 kilos, necesitará un aporte energético de entre 1.960 y 2.240 calorías diarias.
Por ello, mantener una alimentación sana y equilibrada, que aporte todos los elementos y nutrientes que el cuerpo necesita desde primera hora del día es fundamental. Junto a ello, la actividad física es nuestro principal aliado para sentirnos bien y en equilibro, ya que el ejercicio representa entre un 15 y un 30% del gasto energético total en individuos con un nivel de actividad normal.
¿Qué nutrientes deben formar parte de tu desayuno? Pásate a la norma 60-15-25
Muchos expertos han apostado por esta fórmula para explicar cómo ha de ser el desayuno perfecto, y es muy sencilla. Prueba a imaginar un gráfico circular, en el que tengamos un 60% de hidratos de carbono, un 15% de proteínas y un 25% de grasas saludables. El resultado es la distribución ideal de los nutrientes que debemos ingerir a primera hora de la mañana.
Si combinamos estos tres elementos con el aporte de fibra, vitaminas y lácteos que nuestro cuerpo necesita y lo adornamos todo con un delicioso café, un té aromático o un sano “smoothie” de frutas, tenemos un desayuno perfecto para cada día de la semana.
Pero si además eres de los que nunca quieren renunciar ni a una pizca de sabor en la vida, en La Vieja Fábrica tenemos la solución. Recetas que puedes incorporar a tu desayuno tradicional o para concederte como un capricho en una mañana especial. Sea cual sea tu excusa, tienes multitud de sabores para elegir.
- Lunes: tradicional porridge escocés de avena con mermelada de mora, rico en fibra, minerales como magnesio, hierro y cobre, así como vitamina B para empezar el día de manera saludable y ligera.
- Martes: unas deliciosas galletas con mermelada de naranja amarga, ideales para tomar a media mañana, en casa o en el trabajo, o acompañadas de un buen café.
- Miércoles: panna cotta de leche de almendras, un desayuno a la italiana que aporta el calcio que tu cuerpo necesita.
- Jueves: bollitos rellenos de mermelada de ciruela, ideales para llevar a cualquier parte, en tus excursiones de verano o para picar a media mañana.
- Viernes: un desayuno muy dulce y sencillo, a base de café o té y bizcocho de crema de avellanas para celebrar que llega el fin de semana
- Sábado: ¿Por qué no un brunch con unos deliciosos crepes de crema de avellanas?
- Domingo: para cerrar la semana y depurar nuestro organismo, yogur griego con mermelada de ciruela y crema de avena, lleno de fibra, calcio y vitaminas.