La cuajada es un postre lácteo con alto valor nutritivo, muy típico del norte de España pero que hoy en día se consume y se encuentra en cualquier rincón del país. Y es que su textura cremosa, suave y delicada, lo convierte en un postre delicioso, apto para mayores y pequeños.
Se elabora con leche coagulada por la acción del cuajo y tiene unas propiedades nutricionales similares a las de la leche; de ahí que se consuma principalmente como postre. Contiene proteínas de alto valor biológico, hidratos de carbono, calcio, vitaminas y grasas saturadas si se parte de leche entera para su elaboración.
A la hora de servirla, la cuajada se puede consumir sola tal cual, con algún tipo de edulcorante, azúcar o miel, o acompañada de otros sabores y texturas, según nos guste. Existen múltiples opciones para darle un toque personal a la receta. Por ejemplo, este crujiente “crumble” de pistachos que hemos preparado para servir sobre una capa de mermelada de mora de zarza de La Vieja Fábrica Diet que añadiremos sobre la cuajada.
Sabores del norte y del sur para hacer nuestros postres más originales y coloridos y, sobre todo, más sabrosos.
ELABORACIÓN:
Calentar la leche a 50ºC, añadir la leche en polvo y dejar enfriar hasta los 40ºC. Añadir 3 gotas de cuajo sobre cada uno de los recipientes e incorporar la leche. Dejar en una superficie lisa y no mover la mezcla hasta que este frio y haya cuajado. Introducir en la nevera.
Para el crumble: mezclar la harina, el azúcar y los pistachos junto con la mantequilla formando una masa grumosa. Extender en una bandeja sobre papel sulfurizado. Introducir en el horno precalentado a 180ºC. Ir dando la vuelta de cuando en cuando y sacar cuando este dorado. Dejar enfriar y reservar en una caja hermética o tarro.
Servir las cuajadas con el crumble y la mermelada de mora de zarza La Vieja Fábrica Diet por encima. Decorar con alguna mora o frutos rojos y servir.
Aquí tienes el vídeo de la elaboración.