Llega el verano, el calor, las flores… Esta época del año despierta la frescura y la diversión en nuestro armario, nuestros looks, nuestras recetas e incluso en nuestro hogar. Nos gusta rodearnos de colores, patrones, estampados… y es que el verano ¡invita a ello!
Además de por el color, el verano es memorable por los viajes y aventuras. El momento del año más esperado después de un largo invierno y de largos meses de trabajo. Con todas esas ganas acumuladas, las vacaciones saben a gloria y los recuerdos que nos llevamos de ellas nos gusta conservarlos para recordar más adelante los momento vividos, las experiencias y anecdotas.
Hoy hemos querido darle a tu casa un toque de color y que, además, esa decoración te permita esconder todos tus pequeños tesoros de la temporada estival. Un puñadito de arena de playa, unos pequeños souvenirs, algun recorte, ticket o detalle de una de tus visitas…
Además, es una forma de reciclar vidrio y darle una nueva vida útil, sin gastar apenas dinero. Con hilos o lanas de tus colores favoritos y unos tiradores de algún mueble antiguo podrás transformarlos en pocos minutos, y el resutlado es de lo más bonito.
Herramientas:
-Bote de mermelada cremosa La Vieja Fábrica
– Hilos de colores
– Pomos (al gusto)
– Hilos de colores
– Pegamento instantáneo
-Taladro
-Pintura en spray (color al gusto)
– Rotulador permanente
Paso 1 – Para comenzar, marcaremos con el rotulador permanente el centro de la tapadera. Será un punto concéntrico a 3,3 mm del exterior.
Paso 2 – Realizaremos un agujero con el taladro, la anchura dependerá de el pomo que hayamos elegido.
Paso 3 – Pintamos la tapadera con el spray a una distancia mínima de 10 cm. Dejaremos secar.
Paso 4 – Comenzamos pegando la cabeza del hilo en la parte inferior, dejamos secar unos segundos.
Paso 5 – Comenzaremos a enrollar el hilo alrededor del tarro, iremos poco a poco ajustando con los dedos de manera que el hilo quede bien colocado.
Paso 6 – Pegamos el final del hilo a la misma altura que pegamos la cabeza de manera que irán coincidiendo todos en la misma cara del tarro que será la menos visible.
Paso 7 – Repetiremos la misma operación con todos los hilos. Podemos probar a entremezclarlos para conseguir así un degradado de colores.
Paso 8 – Cuando la tapadera éste seca introduciremos nuestro pomo.
Paso 9 – Lo ajustaremos en el interior con una tuerca. Suele venir junto con el producto cuando lo compramos.
Paso 10 – Para rematar nuestro jarrón hemos puesto los últimos toques en la parte superior