Llega septiembre y vuelve la rutina a nuestras vidas. Es momento de poner en orden las ideas y el espacio que nos rodea para no perdernos en el torbellino de actividad que se avecina. Los más pequeños empiezan las clases y los mayores vuelven al trabajo.
Deberes, trabajos en grupo, actividades extraescolares, manualidades y hobbies… septiembre es el mes del año en el que ponemos en marcha nuestros mejores propósitos para afrontar el nuevo curso con ganas. Por eso, es tan importante contar con una zona de trabajo adecuada y adaptada a las necesidades de cada edad. Un espacio en el que podamos cumplir con nuestras obligaciones y en el que nos sintamos lo más cómodos posibles.
Pero nadie dio que la vuelta al cole fuera fácil. A menudo, los primero días de septiembre son un ir y venir de libros, cuadernos, material escolar, carpetas, post-its y rotuladores de colores que ruedan de una parte a otra de la habitación. Un caos que amenaza con hacer aún más ardua la ya de por sí difícil tarea de volver a la rutina. Si eres de los que a menudo se encuentran en esta situación: ¡Stop!
Este sencillo y original organizador de materiales de escritorio te permitirá mantener la zona de trabajo despejada y en orden, ayudándote a estar más concentrado y a encontrar las cosas con facilidad. Además, no necesitas apenas materiales para crearlos. Basta con reutilizar tus tarros vacíos de La Vieja Fábrica, algunos básicos elementos de papelería y toda tu creatividad para decorarlos con los colores y motivos que más te gusten.
Una actividad muy sencilla y divertida, ideal para realizar en familia y con la que seguro disfrutarán los más pequeños de la casa. Basta con seguir estos sencillos pasos.
Paso 1: Mediremos un trozo de tela para elaborar nuestra cenefa. La medida dependerá de las variedaddes de tarro que hallas elegido. La nuestra mide 50 cm de largo por 10 cm de ancho.
Paso 2: Diseñaremos un rectángulo sobre la cartulina blanca. Nos ocurre lo mismo que con la cenefa de tela, sólo debemos tener en cuenta que el grosor debe de ser un par de centímetros menor que la medida de la tela.
Paso 3: Recortamos.
Paso 4: Utilizaremos la cinta de doble cara para cojer el dobladillo de nuestra cenefa de manera sencilla. El dobladillo tendrá un grosor de aproximadamente 2 centímetros.
Paso 5: Quitamos el plástico protector del adhesivo. Doblamos la tela procurando que quede bien fijado al adhesivo.
Paso 6: Repetiremos la misma operación con la parte de abajo.
Paso 7: Una vez pegado tanto la base cómo la superficie pasaremos la plancha. Ésto nos asegurará que la cenefa queda bien lisa y bien pegada al adhesivo.
Paso 8: Recuperamos el rectángulo de cartulina que hicimos al principio para escribir con un rotulador el nombre de los materiales que vayamos a organizar. Nos servirá de etiqueta identificativa.
Paso 9: De nuevo, utilizando la cinta de doble cara la aplicaremos sobre el reverso de nuestra cenefa de cartulina.
Paso 10: Colocaremos ésta última bien centrada sobre la cenefa de tela.
Paso 11: Con nuestra cenefa ya lista uniremos nuestro kit de tarros LVF.
Paso 12: Por último fijaremos los extremos con cinta de doble cara.