Se avecinan las vacaciones y con ellas, uno de los mayores placeres para la mayoría de los mortales, el ansiado descanso. Una de las mejores cosas de estar de vacaciones es disponer de más tiempo para uno mismo, para mimarse y cuidarse como a menudo no podemos hacer durante el resto del año.
Unos cuidados que empiezan desde que comienza el día, prestando especial atención a la primera y más importante comida de la jornada: el desayuno.
Aunque a menudo la rutina diaria nos impide dedicarle todo el tiempo que deberíamos, en verano, las tornas cambian. Nada de tomar un bocado rápido y poco más antes de correr hacia el trabajo. En vacaciones tenemos más tiempo para cuidarnos y la clave es comer un poco de todo, incluyendo fruta, lácteos, pan o huevos que no pueden faltar en nuestra dieta. Sea cual sea tu estilo de vida, existe un desayuno saludable para ti.
Toma nota de algunas de estas propuestas para empezar el día con una sonrisa, con mucha energía y, sobre todo, con una buena dosis de salud.
Para los bañistas, macedonia de frutas
¿Piensas pasarte todo el verano “vuelta y vuelta”? Si eres de los que en verano pasan más horas al sol que un lagarto y tan solo recorren a pie los metros que separan la tumbona del mar, entonces necesitarás un desayuno cargado de vitaminas para proteger tu piel y tu salud.
Por ejemplo, con una original macedonia de frutas de temporada a base de nectarinas, melón o sandía. Pero si, además, quieres ponerle un toque dulce a tu dieta, ¿por qué no probar alguna de las variedades diet de La Vieja Fábrica? Albaricoque, fresas, piña, melocotón, frambuesas, naranja amarga… Son el aporte perfecto de vitaminas en tus desayunos estivales, llenas de sabor y salud.
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Desayuno continental para deportistas
¿Eres de los que no pueden parar de hacer deporte aunque estén de vacaciones? ¿Por fin te has decidido a apuntarte a esas clases de algún deporte que tanto ansiabas? Entonces necesitarás un empujón extra de energía por la mañana para afrontar lo que se te viene encima. Para ello, nada mejor que un buen desayuno continental a base de huevos, pan tostado, fruta y lácteos, como leche o yogur. El toque de sabor, lo ponemos nosotros. Por ejemplo, con la mermelada de melocotón de La Vieja Fábrica, el complemento perfecto.
Para los juerguistas, nada mejor que un brunch a mediodía
Sabemos que el verano también es sinónimo de fiesta pero, por muy larga que fuera la noche de ayer, nunca es tarde para desayunar y reponer parte de las energías gastadas. Si te has levantado muy tarde, regálale a tu cuerpo un desayuno-almuerzo en forma de brunch. Por ejemplo, con embutido, pan tostado y algún capricho dulce como esta deliciosa panna cotta de leche de almendras con mermelada de mora de zarza. Y si quieres rematarlo con una bomba de sabor, añade un delicioso smoothie natural de frutas. ¡Tu cuerpo te lo agradecerá!
Cereales y carbohidratos para los turistas
Si tu plan para este verano es pasarte las horas descubriendo calles y rincones de una nueva ciudad, la hidratación es fundamental, sobre todo antes y durante las horas de mucho calor. Además de eso, te recomendamos comenzar el día con un buen desayuno a base de carbohidratos o cereales que te permitirá caminar sin desfallecer durante horas. Y, por supuesto, no te olvides del tentempié. Unas barritas energéticas con cereales y mermelada de melocotón son una buena opción: saludable y llena de sabor.
Dulce o salado, serio o desenfadado. Sea cual sea tu estilo de vida, el desayuno es el mejor momento del día para empezar a cuidarse.
